jueves, 18 de diciembre de 2014

La compra de más productos locales sería un gran avance contra la crisis

Este artículo se publicó en El Diario Fénixdigital activo hasta abril de 2017
“Sí, algunas cosas son más caras pero compro allí porque hay más productos locales”. Es la respuesta de un irlandés que no duda de la importancia de consumir alimentos que han sido producidos en su país y a ser posible en su misma región.


No es el único, todas las personas irlandesas con las que he podido hablar sobre este asunto  coinciden en lo mismo y afirman rotundamente, “por supuesto que esta carne –o esta leche- es de aquí, local”. Es lo primero que me llamó la atención al llegar a este país, haber hecho algunas compras y hablado con nativos. En los supermercados es imposible no fijarse en los carteles que anuncian: “Our local producers” o “Supporting 30.000 Irish Jobs”… al menos para mí, que vengo de ver la desmesurada importación de alimentos y la aceptación irresponsable por parte de los consumidores, lo que está arruinando el sector agroalimentario en España. Para los vecinos de aquí -Youghal o Bandon, en Co. Cork- eso es inconcebible, “es de tontos”. Si tienen que ir a un supermercado prefieren SuperValu que, por el compromiso que mantiene con la compra y venta de alimentos locales, es considerado el que más apoya a los productores irlandeses.

¿Quién apoya a los productores cercanos?
En España, el supermercado que sigue una política similar es el vasco EROSKI. A través de convenios con los gobiernos de distintas regiones –como el País Vasco, Navarra o Málaga- esta cadena procura dar salida a los alimentos locales y con ello trabajo a sus productores. Sin embargo no parece que los españoles seamos tan inteligentes como los irlandeses a la hora de hacer la compra, pues un supermercado que el año pasado, en plena recesión económica, siguió expandiéndose y aumentando beneficios es Mercadona, y no precisamente por apoyar a productores cercanos.

En 2013, la que en algunos medios ha aparecido hace pocos meses como “cadena española reina de los supermercados” abrió 61 tiendas más y no ha dejado de aumentar sus beneficios en 2014. ¿A costa de…? De importar alimentos para venderlos a precios más bajos con la marca Hacendado. Con ello ha ido eliminando de sus estanterías productos made in Spain y ha perjudicado a productores internos que no pueden competir con los precios que esta cadena busca, y encuentra en la importación, para llevar a cabo su desleal competencia. Importa, por ejemplo, chufa, leche, aceite de oliva o naranjas. Y su presidente, Juan Roig, se atreve a hablar de la “difícil” situación económica de España y de las complicaciones para mejorarla.

Ahorrar unos céntimos a costa de la importación sale caro
Cabe recordar el error que para la economía de un país supone el hecho de que las compañías importen alimentos con el único objetivo de lograr mayor competitividad de precios. De un informe presentado por la Asociación Amigos de la Tierra en abril de 2012, titulado Alimentos Kilométricos, resalta que el 87% de los garbanzos consumidos en España vienen de fuera. En la Unión Europea, España se sitúa entre uno de los primeros países importadores de legumbres y el cultivo interno se ha ido reduciendo en los últimos 15 años hasta el punto de que la importación se presenta como algo necesario para satisfacer la demanda. En 2011, el presidente de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la Lenteja Pardina, José Ramón García, advertía que el 80% de las lentejas consumidas en España procedían de EEUU.

Lo mismo sucede con la leche y sus derivados, la compra a productores  extranjeros ha ido generando una caída de la producción nacional que ha desembocado en una dependencia del exterior. Se importan vegetales, legumbres y frutas al tiempo que se exportan las de sello nacional, que son de gran calidad. Con ello las empresas logran mayor rentabilidad, pagando menos por la obtención o envasado de los alimentos y vendiendo a precios más bajos que los productores cercanos. Pero la grave consecuencia es que se pierde la producción propia y con ello cientos de miles de puestos de trabajo.

Comparando las cifras de importación y exportación, según datos del INE de 2012, España importa más pescado, productos lácteos, huevos, miel, café, té, especias y cereales. Y exporta más carne, legumbres, hortalizas y frutas de las que compra al exterior. En 2013, según la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX), la importación de hortalizas creció en un 3% y la de frutas en un 4%.

La campaña de consumo de alimentos españoles debe ser constante
Este verano el Gobierno puso en marcha campañas para alentar al consumo de hortalizas y frutas españolas, pero lo hizo a partir del anuncio del veto ruso, con el que se prohibían las importaciones de alimentos producidos en la Unión Europea, así como de los procedentes de EEUU, Canadá y Noruega. Y lo cierto es que la campaña para concienciar a los españoles debería ser constante y sin otro aliciente que el de potenciar el consumo responsable e inteligente.


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