La posibilidad de unas nuevas elecciones preocupa por la inestabilidad política que transmite y por el gasto adicional que supondría
Parece que los partidos
más votados no son capaces de llegar a un acuerdo que evite la vuelta a las
urnas. Algunos analistas apuntan que la prolongación de un Gobierno en
funciones supondría una parálisis de la evolución económica durante todo el
2016.
Sin un Gobierno estable, las decisiones en materia económica se prorrogarían hasta el tercer trimestre del año. A este inconveniente se sumaría el de una imagen de inestabilidad política que pudiera generar desconfianza a los inversores extranjeros.
Con el punto de mira en
unas elecciones próximas, un Gobierno en funciones podría ser débil
también por no querer tomar medidas que no gusten al electorado. Si se llega a
ese escenario, el Gobierno en funciones lo va a tener difícil. Tendrá que
presentar el déficit y la deuda de 2015 a Bruselas el próximo 26 de abril y
entregar a la Comisión Europea el Programa de Estabilidad para 2016 y el nuevo
cuadro macroeconómico. Además, si la situación de los mercados internacionales
sigue a la baja, los indicadores económicos se verán doblemente perjudicados.
El gasto electoral
El coste de unas
elecciones generales es otro punto negativo por el que esta solución
genera rechazo entre los ciudadanos.
En los últimos comicios, el presupuesto que los partidos han destinado a sus campañas ha sido de 9 millones de euros PSOE; 2,5 izquierda Unida; 2,2 Podemos; algo más de 4 Ciudadanos y del PP no sabemos la cifra, ya que aún no han querido decir cuánto costó su campaña.
En los últimos comicios, el presupuesto que los partidos han destinado a sus campañas ha sido de 9 millones de euros PSOE; 2,5 izquierda Unida; 2,2 Podemos; algo más de 4 Ciudadanos y del PP no sabemos la cifra, ya que aún no han querido decir cuánto costó su campaña.
Los partidos reciben
también subvenciones al acabar las elecciones. Atendiendo al número de
escaños y de votos obtenidos, se les asignan respectivamente 21.167,64 y 0,81
euros por cada uno.
Así, según los resultados
del 20D, el PSOE percibirá 4,4 millones por votos y 1,9 millones de euros por
escaños; el PP 5,8 millones por votos y 2,6 millones por escaños; Ciudadanos
2,8 millones por votos y 846.705,60 euros por sus escaños obtenidos y a Podemos
le corresponden 2,5 millones por votos obtenidos y 889.049,88 euros por los
escaños.
Pero a la marca de Pablo Iglesias habría que sumar las cantidades de lo obtenido por las confluencias en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia: En Comú Podem recibirá 751.631,40 euros por votos y 254.011,68 por escaños, Compromís-Podemos 543.567,51 por votos y 190.509,66 por escaños, y En Marea 330.779,70 por votos y 127.005,84 por escaños.
Pero a la marca de Pablo Iglesias habría que sumar las cantidades de lo obtenido por las confluencias en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia: En Comú Podem recibirá 751.631,40 euros por votos y 254.011,68 por escaños, Compromís-Podemos 543.567,51 por votos y 190.509,66 por escaños, y En Marea 330.779,70 por votos y 127.005,84 por escaños.
La cantidad que se llevan
las cuatro formaciones más votadas que ahora protagonizan el escenario de
acuerdos para llegar a la gobernabilidad, suma 25,9 millones de euros. También
la representación en el Senado recibe subvención: 21.167,64 euros por cada
parlamentario obtenido, y 0,32 euros por cada voto.
Las elecciones del 20D le
costaron en total al Estado 160 millones de euros, sumando lo destinado a las
campañas y las subvenciones posteriores a los resultados.´
Si se llegaran a repetir
las elecciones, que se celebrarían en mayo o junio, la cifra de gasto sería
bastante similar, distribuido en 12,5 millones para Logística; 48 millones en
Correos; 55,1 millones Administraciones Públicas; 12,8 millones para servicios
de telecomunicaciones y más de un millón y medio de euros destinados a
imprevistos.
Más sobre este tema en Por qué es alarmante una repetición de elecciones
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